jueves, 25 de marzo de 2010

ACTITUD FRENTE AL ESTUDIO


a) El estudiante debe afrontar los estudios con optimismo y convicción.
Algunas asignaturas pueden resultar complicadas o muy complicadas, pero no por ello hay que tirar la toalla.

Según diversos estudios, las personas utilizamos un porcentaje muy reducido de nuestra capacidad intelectual, contando con un potencial más que suficiente para superar grandes desafíos, por difíciles que parezcan.
El auto-convencimiento de ser uno capaz de aprobar, termina influyendo de forma decisiva en el aprobado de dicha asignatura.
Es un proceso que se auto-alimenta.

Si la asignatura es ya de por si complicada y el estudiante está plenamente convencido de que no podrá con ella, la dificultad que encontrará será aún mayor.


b) El estudiante debe poner ilusión en lo que hace
Es innegable que estudiar cuesta y que es fácil encontrar otras actividades alternativas que resultan mucho más apetecibles. Pero, en definitiva, como el curso hay que aprobarlo, más vale afrontarlo con cierta dosis de alegría.

Algunas asignaturas pueden resultar interesantes de por si, pero aquellas otras que se hagan más cuesta arriba es donde el alumno debe hacer un esfuerzo y buscarle un lado positivo (planteándoselas como un desafío personal, pensando que mientras antes las apruebe antes se las quitará de en medio, etc.).


c) El buen estudiante debe actuar con seriedad y el rigor
Los estudios constituyen su principal obligación y debe afrontarlos con profesionalidad.

Debe ser constante y trabajar diariamente.
Tiene que desarrollar su fuerza de voluntad, siendo capaz de sacrificarse por alcanzar unos objetivos (ya vendrá luego la recompensa).
Si desarrolla desde joven estas cualidades, más tarde se beneficiará de ellas en su carrera profesional.


d) El buen estudiante debe buscar la excelencia
No se puede conformar simplemente con aprobar, tiene que apuntar mucho más alto. Debe fijarse unos objetivos exigentes, aunque realistas.

En primer lugar porque puede (tiene capacidades de sobra) y en segundo lugar por seguridad, por contar con un margen de seguridad.
Además, puede aspirar muy alto sin tener que consagrarse en cuerpo y alma al estudio y abandonar el resto de actividades. Es cuestión de organización y de constancia.

No hay que recortar el tiempo de ocio o diversión, lo que hay que evitar es la pérdida de tiempo, ese tiempo en el que uno no hace nada, que se va de las manos sin sacarle provecho.



e) El estudiante debe ser también un buen "encajador"
Ante un suspenso no se puede hundir, ya habrá más oportunidades. Lo que sí debe hacer es analizar los errores, conocer sus causas y tratar de que no vuelvan a suceder.De los errores se aprende.

Como conclusión, señalar que los estudiantes que sobresalen no suelen ser los más inteligentes, sino alumnos muy motivados, que confían en sus posibilidades, que se toman el trabajo en serio, que lo planifican y que utilizan un eficaz método de estudio.

sábado, 20 de marzo de 2010

Los principales problemas que afecta a los estudiantes


Son muchos los factores que afectan la calidad de estudio de nosotros los estudiantes, entre ellas no podemos descartar las huelgas que continuamente amenazan nuestro periodos academicos ya que nos desmotivan y nos descontinuamos , pero por lo que va de este año no nos han afectado.

Asi que no no hay excusa para sacar buenas notas...
Por eso analizemos los principales problemas que ya son propios de nosotros.


El principal problema que afecta a los estudiantes es la falta de método de estudio y de planificación que se dividen en:



1.- Falta de método de estudio
A veces el estudiante pasa muchas horas delante de los libros pero tiene la sensación de que son horas que le cunden muy poco.
Carecen de un sistema eficaz de trabajo: apuntes incompletos, difíciles de entender; no tienen una visión global de la asignatura; tratan de memorizar repitiendo, sin asimilar; no hacen los deberes en su momento, etc.

Son desorganizados, no tienen fijadas unas horas de estudio determinadas sino que cada día van cambiando. Tampoco tienen un lugar fijo de estudio donde puedan tener todo su material organizado; no cuidan que el entorno sea suficientemente tranquilo.
Pierden mucho el tiempo, la mayoría de las veces inconscientemente: se levantan frecuentemente, leen y vuelven a leer pero sin profundizar, estudian con los amigos pero sin aprovechar l tiempo, etc.
Predomina la cantidad de horas de estudio sobre la calidad del tiempo dedicado.


2.- Falta de planificación
No saben organizar el tiempo disponible, lo que se traduce, cuando se acercan los exámenes, en la sensación de que les ha "pillado el toro".
Comenzó el curso, pensaban que quedaba mucho tiempo hasta los exámenes pero el curso ha ido pasando rápidamente y cuando quieren reaccionar es ya demasiado tarde, no hay tiempo de preparar bien las asignaturas.
Algunos estudiantes deciden entonces dejar un par de asignaturas para septiembre y tratar de centrase en las otras.De entrada ya tienen dos asignaturas suspendidas y si del resto fallan en alguna(s) se pueden ver con 3 / 4 asignaturas para verano con lo que se han quedado sin vacaciones.
Se les termina amontonando el trabajo, no disponen del tiempo suficiente para los repasos necesarios y terminan suspendiendo asignaturas que conocían pero a las que les ha faltado una última revisión.


3.- No llevan la asignatura al día
Son alumnos que van estudiando, pero siempre por detrás del ritmo de la clase, con varias lecciones desfasadas.
Esto les dificulta seguir las explicaciones del profesor, desaprovechando esta primera y fundamental toma de contacto con la materia.
Como tampoco han resuelto los deberes del día, sino que van varias lecciones por detrás, las correcciones en clase apenas les aporta algo.


4.- Falta de ambición
Muchos estudiantes se contentan con aprobar las asignaturas y pasar al siguiente curso, no se plantean lograr notas brillantes, lo que se traduce muchas veces en la ley del mínimo esfuerzo (hacer lo necesario para aprobar y nada más).
Esto les deja sin margen de seguridad.
Si un estudiante se prepara pasa obtener como mínimo un 80, si el examen le sale mal es muy probable que obtenga al menos un 50 o un 60, con lo que habrá aprobado.
Si por el contrario se prepara para obtener tan sólo un 50, si le va mal el examen es probable que termine con un 30 o un 40, suspendiéndolo.

¿Como ser un mejor estudiante, y mejorar tus notas?

Te haz preguntado, ¿porque la mayoría de estudiantes universitarios nos va muuuuuuy mal a la hora del examen?
Sabemos que a todos nos ha pasado mas de alguna vez, ¿porque?
son muchos los motivos, a continuación abordamos este tema y tenemos unos prácticos consejos que todo universitario y en general que quieran tener éxito.

1- El estudiante debe asistir a clase con regularidad, con el propósito de sacarle el máximo partido, sólo se debe faltar cuando hay una causa justificada.

2-Poner atención en clase ya que todo lo que se aprenda en clase es algo que uno lleva adelantado y que no tendrá que repetir en casa.

3-Es conveniente sentarse por las primeras filas.

4-Una buena estrategia es leer en casa el día anterior lo que el profesor tiene previsto explicar al día siguiente ya que esto facilitará el poder seguir su explicación.

5-Cualquier duda que tenga del tema es bueno preguntarle a su maestro para que a la hora del examen no le tome por sorpresa esa duda.

6-Es muy importante que el estudiante cuide su comportamiento en clase, por respeto a su profesor y a sus compañeros, y porque no puede poner en riesgo sus calificaciones.

7-Cada tarde es conveniente revisar lo que se ha visto por la mañana ya que la explicación del profesor aún estará "fresca", por lo que resulta más fácil entender y asimilar esos nuevos conceptos.

8-Es recomendable revisar con una semana de anticipación a los examenes, sus apuntes, comprobar que los apuntes están completos y son comprensibles, y en caso contrario solucionar esta deficiencias.


" ESTOS SON ALGUNOS DE LOS MUCHOS CONCEJOS PARA TENER ÉXITO EN SU ESTUDIO"